sábado, 31 de octubre de 2020

EL ALCOHOL: SUS LÍMITES

Alcohol como bebida, en sí misma, debe ser aceptada, y podemos decir con certeza que incluso tiene su nivel recomendable. Pero tiene, también, como todo, sus límites. El peligro serio empieza cuando se rebasan esos límites aceptables y la razón comienza a ser suplantada por una conducta descontrolada.

Esa conducta descontrolada puede coger fuerza de vértigo cuando, sirviéndose del alcohol, va ganando protagonismo conducirse por meras sensaciones y estados de ánimo.

El alcohol, que en un principio es buscado como instrumento que facilita el la alegría social,  concederse una compensación, o para favorecer la apariencia de un rol, puede traicionar a al consumidor fuera de límites, y pasar de instrumento de uso para dichos fines, a hacerle sucumbir en la dependencia alcohólica, al principio de forma silente y progresivamente, casi imperceptible, hasta provocar la enfermedad alcohólica, de la que es muy difícil sobreponerse.

Sobrepasar los límites aceptables en la ingesta del alcohol puede subvertir a la persona. El individuo pasa del autodominio natural a un estado de progresiva enfermedad causada por los efectos del alcohol en su organismo. Con el agravante de que ese inicio de enfermedad le irá condicionando de forma progresiva su conducta bajo el rigor de dependencia física y psíquica.

Las políticas de prohibición, en este problema del alcoholismo, tanto a nivel individual y como social, consiguen algunos resultados positivos, y pueden tener su papel importante. Pero no es ese, en mi opinión, ni con mucho, el camino más eficaz.

Considero que es más realista a la hora de ganar terreno en esta batalla mantener un estado constante y actualizado de formación a diferentes los niveles sociales, tanto educacional como sanitario.

Si se busca el alcohol como aliado para solución para ayudar y provocar artificialmente un estado de alegría social, lo más probable es que los síntomas de su abuso no tarden en hacerse presente en forma de confusión, y descontrol de funciones orgánicas y psíquicas, que precipitarán, paradójicamente, a un estado progresivo de tedio, depresión y soledad.

Si se busca como aliado de refugio, para olvidar o desinhibirse de problemas, ese refugio se desplomará, más temprano que tarde, ante la falta de consistencia en esa solución buscada.

Si se busca como aliado para mantener un status social, por una personalidad acomodaticia y notablemente inmadura, se agravará todavía más el estado de indefensión y de soledad por el descontrol que ocasiona.

Está comprobado que la ingesta abusiva de alcohol, aunque sea de forma esporádica, tipo botellón, etc., en edades tempranas, cuando el sistema nervioso central todavía se está conformando, puede producir efectos deletéreos en la maduración neuronal que dejarán seriamente comprometido el nivel intelectual de los que la sufren, además de suponer un peligro próximo que desliza a la dependencia alcohólica, de la que es muy complicado desembarazarse.

miércoles, 28 de octubre de 2020

A PROPÓSITO DE LA PUBLICACIÓN "LEYENDO ENTRE LÍNEAS. UNA HISTORIA CRÍTICA DE LA CONTRACEPCIÓN" (y II)

“Leyendo entre líneas. Una historia crítica de la contracepción”. 
Autores: Gonzalo Herranz, Pilar León-Sanz, José María Pardo, Joakin Irala. Ed Amazone 2020.

(Viene de la parte I, del día pasado) .../... Por otra parte, esta publicación, implícitamente denuncia otro gran fraude científico, como es la instauración del concepto de preembrión, que se ha asentado como una verdad y evidencia científica ya asumida universalmente,  casi como un dogma, y que, careciendo de una mínima base de constatación objetiva, inunda actualmente, desde hace más de medio siglo, toda la bibliografía médica internacional, como ha puesto magistralmente de manifiesto también el Prof. Herranz en su libro “El embrión ficticio. Historia de un mito biológico” (Ed Palabra 2013), denunciando que el término de preembrión, es una ficción carente valoración científica contrastada.

Pienso que estas publicaciones son un gran regalo, que también sirven de llamadas de atención a cuán contaminada está la bibliografía médica con datos y afirmaciones inexactas o, cuanto menos, poco maduradas, que pone bien de manifiesto la necesidad y la obligación de una lectura crítica en toda publicación en beneficio de la certeza científica que aporta.

Consigue la presente publicación, un cierto ritmo de intriga casi vibrante al recorrer el libro capítulo tras capítulo, introduciéndonos, poco a poco, desde el origen de la mentalidad anticonceptiva, hasta ver cómo va tomando forma y consistencia la propuesta de la contracepción hormonal, que se fue abriendo  paso con argumentos firmes pero de escasa certeza científica al silenciar efectos secundarios, y servirse de términos equívocos que se apropiaban de las definiciones médicas en torno a la concepción, para luego, con mayor facilidad, dar el paso definitivo que permitió la prescripción universal de los contraceptivos, ya con el visto bueno, acogimiento y aplauso general del estamento médico.

Una vez llegado a ese nivel, el libro documenta, con referencias precisas, que a partir de ahí no importó siquiera aceptar y programar ensayos clínicos utilizando, sin escrúpulos, a mujeres como puro material de experimentación. Se consumó así el deterioro ético que ha llevado a la corrupción actual en la que el aborto es la primera opción anticonceptiva buscada


martes, 27 de octubre de 2020

A PROPÓSITO DE LA PUBLICACIÓN “LEYENDO ENTRE LÍNEAS. UNA HISTORIA CRÍTICA DE LA CONTRACEPCIÓN” (I)

"Leyendo entre líneas. Una historia crítica de la contracepción" Autores: Gonzalo Herranz, Pilar León-Sanz, José María Pardo, Joakin Irala (Ed Amazone 2020) 

Estamos ante una publicación que tiene todos los ingredientes para ser considerada una señal de clara de orientación en la convulsa encrucijada histórica en la que estamos largamente inmersos por una imperante mentalidad contraceptiva a nivel internacional, y en la que desgraciadamente nos desenvolvemos en el día a día severamente intoxicados. Esta publicación que presentamos, saca a la luz las causas de esta borrachera que padecemos a nivel científico, cultural y social.  

Esta encrucijada se ha ido fraguando desde los inicios del siglo pasado. En aquel entonces, muchos empezaron a deslumbrarse por la búsqueda de una solución terapéutica que facilitara los objetivos de una sociedad que comenzaba a impregnarse de una mentalidad negativista a la concepción. La atención se dirigió a la medicina, en busca de una fórmula que facilitara la anticoncepción. La medicina fue empujada y, de forma progresiva, se dejó empujar, por esa mentalidad que le logró seducir a través de intereses comerciales pagando el alto precio de silenciar los efectos adversos de esas fórmulas anticonceptivas, principalmente en lo referente a su innegable efecto abortivo.

Los vientos de la mentalidad contraceptiva desde su inicio fueron muy fuertes, casi huracanados en su origen social, y la ciencia médica recibía ese embate violento que le forzaba para que su investigación se acomodara a los intereses particulares de moda.

Causa una gran satisfacción comprobar que en la reciente publicación  “Leyendo entre líneas. Una historia crítica de la contracepción” del Prof. Gonzalo Herranz, y otros, (Ed Amazone 2020), haya arrojado luz sobre esa oscura maraña forjada por la mentalidad anticonceptiva con su potente influencia a nivel médico y social, pues era evidente que se hacía necesario un estudio de aproximación para comprobar cuáles fueron los procedimientos de su actuación, ya que las sombras de sospechas de una elaboración fraudulenta desde la perspectiva ética eran más que evidentes.

El trabajo del Prof. Herranz y otros, en este libro, es de agradecer por lo que supone de exploración inédita que arroja luz con suficiente intensidad para alertar de la flagrante incorrección ética que fue el origen de la utilización de los anticonceptivos hormonales, u otros dispositivos, que ponen en peligro la implantación del embrión recién fecundado. 

En este libro se comprueba como el trabajo científico se plegó a intereses que desvirtuaban la corrección del método empleado, la pulcritud de los resultados y, por lo tanto, unas aplicaciones al margen de la ética médica. En el libro, se demuestra como la degradación ética en los trabajos realizados mantuvo una permanente ceguera, irresponsable y culpable, frente a los potenciales efectos abortivos a los que lleva la utilización de anovulatorios.

“Leyendo entre líneas. Una historia critica de la contracepción” ha supuesto un trabajo ímprobo. Un trabajo de años, elaborado con paciente corrección y exactitud milimétrica de datos y resultados. Ahí se ponen al descubierto una correlación de hechos que, oscurecidos bajo una gigantesca e intencionada estructura pesudocientífica, escondían intenciones orientadas, ante todo, a favorecer la anticoncepción, consumando la quiebra de los pilares éticos por sus procedimientos, y el hundimiento definitivo de la calidad científica de ese proyecto de trabajo.


LA ENFERMEDAD ALCOHÓLICA. ASPECTOS GENERALES

   
Hay muchos bebedores de riesgo que no son conscientes de su situación. Es importante evitar que la enfermedad del alcohol, como es habitual, avance silencioso en estos pacientes y amanezcan en el hospital, pasados los años, cuando ya poco se puede hacer por ellos. Si hubiera un medidor general de hasta qué medida sería aceptable beber, se podría poner un límite en los tres vasos de vino diarios para los hombres y dos para las mujeres. A partir de esa cantidad, esa persona puede empezar a entrar a zona de riesgo y habría que vigilar su relación con el alcohol. No significa que no se pueda beber. La cuestión está en que hay que tomar la proporción ajustada. 
   El descontrol en la bebida leva a un final devastador. De esas personas que beben muy por encima de lo recomendado, sobre un 15% pueden evolucionar a una cirrosis hepática, que suele ser, además, el preámbulo del cáncer de hígado. 
   La cirrosis es
la degeneración hepática, la desestructuración del hígado. Se pierde su arquitectura, tanto orgánica como funcional. Un órgano que es capital para el funcionamiento del cuerpo humano se convierte en prácticamente inservible. 
   Revertir la cirrosis es imposible. Lo único que se puede hacer es frenar su progresión. El clásico pensamiento de que una borrachera ocasional es normal y no supone ser alcohólico es uno de los mitos que hay que echar por tierra, al igual que la frecuente borrachera es la que define a la enfermedad alcohólica. La enfermedad alcohólica no se define sólo por la frecuente borrachera. Hay muchas personas que sin llegar a estar con frecuentemente embriagados son enfermos alcohólicos. Muchos son bebedores sociales, sin saberlo, son enfermos del alcohol. 
   El grado de dependencia al alcohol marca la diferencia entre unos pacientes y otros.
   También es preciso un cambio de mentalidad en los familiares del enfermo alcohólico, pues no nos encontramos frente a una persona con un vicio, aunque en un principio pudo serlo, ahora enfrente tenemos a una persona absolutamente incapaz de vencer una dependencia. Sin contemplarlo así es imposible tratar adecuadamente su enfermedad. Si se sigue y se le trata con razonamientos para convencerle que tiene que salir del vicio, el fracaso está servido. El enfermo alcohólico tiene una voluntad tan debilitada que no puede disponer de ella: esa es la esencia de su enfermedad.

Si se precisa más aclaración, o consulta, dirigirse a: medicinayvida@gmail.com