sábado, 29 de marzo de 2025

Eutanasia y suicidio asistido (II)

En el síntoma del dolor es básico conocer que hay que contar con el consuelo y el acompañamiento. Sin embargo, ese conocimiento es ignorado en la mayoría de las Facultades. 

Cuestión: Pero el dolor no sólo es físico... 

Respuesta del Prof Herranz: “Todos sabemos que el dolor no solamente es dolor físico, sino que de ordinario tiene un eco mental y emocional muy fuerte. El dolor físico no es sólo algia, sino también sufrimiento. Los psicofármacos y, hasta cierto punto, la psicoterapia, pueden reducir el dolor, pero generalmente resultan insuficientes. A veces, el sufrimiento responde, porque es como un eco de humanidad en el que sufre, cuando se ponen remedios humanos, que consisten fundamentalmente en el consuelo y en el acompañamiento. Y esto en Medicina, sobre todo en la Medicina actual, no es fácil. Muchos médicos no han sido educados en ese aspecto, no sabe aplicarse él como fármaco. 

Hay pacientes que llevan su sufrimiento con entereza y calladamente; otros que lo expresan de modo muy retórico y dramático, espectacular, hasta el punto de que hacen dudar de que lo que les pasa es algo auténtico. El médico ha de saber evaluar qué es y cuánto es el eco emocional del dolor, conocer los modos en que sus pacientes traducen el dolor en sufrimiento emocional y moral, porque de eso depende en gran medida la conducta que el médico ha de seguir. 

Muchas veces les he contado a mis alumnos una sabia y dura sentencia de un Juez americano que castigó con una pena económica muy cuantiosa a una médica y a un centro geriátrico, por haber desatendido la recomendación del médico de cabecera de un paciente con carcinoma de próstata con metástasis esqueléticas múltiples. El paciente necesitaba dosis extraordinariamente altas de opiáceos: eran necesarias para controlar el dolor. La médica que se encargó del paciente concluyó, por mera intuición, que estaba delante de un caso de adicción a opiáceos. Los suprimió, y los sustituyó por paracetamol. El paciente murió al cabo de pocos días con dolores insoportables. La médica fue denunciada. El Juez en su sentencia estableció que el único árbitro de la intensidad del dolor y de las características del sufrimiento es el propio paciente. A mí me parece que la sentencia presta apoyo judicial a un principio ético básico: que el médico ha de entender al paciente, ha de entenderse con él, oírle y hacerle caso. Si esto se comprendiera y se practicara desaparecería de la relación clínica mucho antagonismo, y disminuirían en número e intensidad los problemas que terminan en los tribunales. Además, se reduciría al silencio el argumento de los movimientos pro-eutanasia fundado en lo insuficiente de los tratamientos médicos." Al servicio del enfermo. Conversaciones con el Dr. Gonzalo Herranz. José María Pardo. Ed EUNSA, 2015

martes, 18 de marzo de 2025

Eutanasia y suicidio asistido (I)

En medicina el dolor es un síntoma que puede y debe ser resuelto.

Cuestión: Uno de los argumentos más empleados por los movimientos pro-eutanasia ha sido el dolor insoportable, insufrible por parte del paciente. Los profesionales de la Medicina saben que el tratamiento del dolor es un deber inderogable del médico. ¿Qué hay de verdadero en el dicho: “si su médico no le alivia el dolor no pida la eutanasia, cambie de médico porque el suyo es un incompetente”? 

Respuesta del Prof Herranz: “Hay que empezar por señalar que, en los decenios recientes, el dolor ha sido investigado muy en serio. Se han esclarecido muchos aspectos de su fisiopatología, se ha avanzado de modo muy notable en el conocimiento de los mediadores del dolor, de sus moduladores, de los fármacos que lo mitigan. Ha nacido una auténtica especialidad, que es la Medicina del dolor. 

Por tanto, la idea de que existen dolores insoportables, insufribles, que no ceden de modo alguno a la intervención terapéutica inteligente y actual, es una idea que, en principio, se ha de cuestionar. Desde el punto de vista fisiopatológico y farmacológico tenemos ya suficientes armas que nos ayudan a reducir el dolor a un nivel tolerable. Eso puede exigir ensayos, fracasos, reiniciar tratamientos, reconocer que un camino está cerrado y se ha de abrir otro. Este es el camino real de la Medicina: hay que estudiar más cada caso, rectificar errores, ensayar soluciones. No siempre se acierta a la primera. La solución no está, como veremos, en la eutanasia.” “Al servicio del enfermo. Conversaciones con el Dr. Gonzalo Herranz. José María Pardo. Ed EUNSA, 2015, p 123-124. 


viernes, 14 de marzo de 2025

Cuidados paliativos (y VI)

La sedación paliativa tiene sentido ético si es controlada según la sintomatología del paciente.  

Cuestión: ¿A qué cree usted que se debe este tipo de abusos en el empleo de la sedación: criterios economicistas, comodidad, compasión, etc.?

Segunda parte de la respuesta del Prof. Herranz: “Ya se ha dicho que la sedación paliativa es una medida que, decidida y aplicada tras la debida ponderación, ha de ser revisada periódicamente, con seriedad, con circunspección, atendiendo a las circunstancias del paciente; que se debería suspender si hubiera indicios de que el paciente ha superado esa fase refractaria al tratamiento. En este caso, ya no tendría sentido continuarla. En cambio, habría que prolongarla si se ve que el paciente todavía persiste en la situación sintomática que había determinado previamente su aplicación. 

La sedación paliativa es una decisión transitoria, que se toma para un determinado tiempo, al cabo del cual habrá que evaluarla. No debería ir predeterminada por un juicio de terminalidad. Precisamente esas circunstancias de evaluación, de revisión periódica, no se pueden dar en los Servicios de Urgencias de los grandes hospitales”. Gonzalo Herranz, El Corazón de la Medicina pp. 151-156 


jueves, 6 de marzo de 2025

Cuidados paliativos (V)

Utilizar en medicina los términos precisos es de gran importancia. Tener clara la diferencia entre “estado crítico” y “estado terminal” determina la correcta actuación médica. 

Cuestión: ¿A qué cree usted que se debe este tipo de abusos en el empleo de la sedación: criterios economicistas, comodidad, compasión, etc.?

Primera parte de la respuesta del Prof. Herranz: “Como arriba he dicho, hay que desarrollar específicamente la atención de las situaciones de crisis en los pacientes terminales. La situación terminal es una situación extremadamente compleja. Aunque el paciente está condenado a morir, en el transcurso de su enfermedad terminal pueden surgir situaciones críticas que deben ser tratadas, pero no del mismo modo que en un paciente saludable, con una expectativa de vida abierta. 

Creo que empleamos mal la palabra "crítica" aplicada a la Medicina. El término "crítico" debe aplicarse a aquellas situaciones con capacidad de recuperación. Una situación crítica es una crisis, un episodio del cual puede, y suele, salirse. Lo crítico no es algo irrevocablemente perdido. La Medicina crítica es la Medicina intensiva bien indicada, porque en sus Unidades ingresan pacientes para los que permanece abierta una ventana real, por pequeña que sea, de sobrevivir. Por eso, a los pacientes que van a morir no se les debe introducir en una Unidad de Cuidados Intensivos, a no ser que presenten una crisis intercurrente que da visos de ser recuperada en un tiempo preciso y limitado, que devuelve al paciente a la situación anterior. Si ese episodio crítico es el comienzo de la muerte, no tiene sentido ingresarlo en Cuidados Intensivos.