Considerando este 18 de octubre la celebración del patrono de los médicos, San Lucas, es seguro que el propio San Lucas como médico conoció, ratificó e hizo suyo el Juramento hipocrático que había sido promulgado 500 años antes.
Gracias al Juramento hipocrático todo paciente, cuando requiere el servicio médico, está protegido desde hace dos mil quinientos años. El Juramento hipocrático lejos de haber caducado tiene todo su vigor actual refrendando en numerosas ocasiones por la Asociación Médica Mundial (AMM). La última actualización es de hace escasas semanas en Berlín. Además, dicho Código Ético Médico Internacional tiene como característica básica el ser guía de toda actuación médica sin límites de raza y ni de religión.
Desgraciadamente la Organización Mundial de la Salud (OMS) está actualmente al margen, y es ajena, a la actuación médica que guía el Código de Ética Médica Internacional. La actuación de la OMS se puede calificar de impropia, al subscribir y fomentar oficialmente, desde hace tiempo, aspectos incompatibles con dicho Código Médico Internacional, como son los atentados contra la vida humana del aborto y la actual promoción de la duda sobre la objeción de conciencia del médico.
El médico en su ejercicio profesional tiene que garantizar al paciente que será tratado éticamente. Concretamente, el médico, según el Código Médico Internacional, se obliga frente al paciente en:
-Pedir la ayuda necesaria a otros colegas para resolver las dudas de actuación.
-Procurará un conocimiento actualizado y permanente de la ciencia médica.
-Que le alertará, basados en conocimientos científicos, lo que pueda comprometer su salud.
-Que la atención médica se prestará orientada a favorecer la vida y sus cuidados.
-Que asumirá, como médico, ser un referente y ejemplo de coherencia especialmente en el cuidado de la salud.
-Que no practicará el ejercicio de la medicina sin conocimiento especializado.
-Que su actuación frente al paciente será siempre respetuosa y esmerada.
-Que guardará celosamente el secreto profesional en su relación con el paciente, que sólo puede levantarse en casos excepcionales, y de forma restrictiva, para salvaguardar otras obligaciones éticas primordiales.
Toda esa garantía ética tiene la relación del médico con paciente desde hace dos mil quinientos años, refrendada internacionalmente hasta el momento actual. Conviene tenerla muy en cuenta hoy en día.
Juan Llor Baños
Medicina Interna
octubre 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario